TARTA DE ARÁNDANOS Y REQUESÓN

lunes, agosto 05, 2019


Ya se que no apetece encender mucho el horno, pero es que no me pude resistir a preparar esta tarta. De mi visita a nuestra familia alemana de hace un par de semanas me traía una receta parecida en la maleta, una tarta que me gustó muchísimo cuando la probé el día que llegamos a Frankfurt, el problema es que he perdido la receta por el camino y he tenido que ir adaptándola con varias recetas de la red. El resultado ha sido muy parecido a la misma, y ha quedado realmente exquisita. El otro día aprovechando que tenía visita en casa aproveché para sacar mi vajilla Churchill que compré en Lionshome hace poco y presentar esta riquísima tarta.

Ya sabéis que tengo un amplio surtido de tartas de queso publicadas, unas sin horno y otras con él, y es verdad que las sin horno se preparan estupendamente en esta época del año, pero también es verdad que una tarta de queso horneada a mi me gusta más, pero claro, eso es cuestión de gustos. Así que de cualquier forma, podéis elegir preparar las que más os gusten.


INGREDIENTES:
  • Para la base:
  • 125 gr. de mantequilla sin sal
  • 240 gr. de harina de repostería
  • 8 gr. de levadura en polvo tipo Royal
  • 100 gr. de azúcar
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 1 huevo
  • 1 pizca de sal
  • Para el relleno:
  • 600. gr. de requesón
  • Una lata pequeña de leche condensada
  • 4 huevos
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • Ralladura de 1 limón
  • 50 gr. de harina para rebozar los arándanos
  • 400 gr. de arándanos




PREPARACIÓN:


Tamizamos la harina, la levadura y la pizca de sal. Reservamos. Con la batidora de varillas batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta que esté cremosa la mezcla. Añadimos la esencia de vainilla y cuando incorporemos añadimos también el huevo y seguimos batiendo. Añadimos, por último, también la harina que teníamos reservada junto con la levadura y la sal. Una vez todo integrado bien, sacamos la masa, engrasamos un molde desmontable de unos 24 cm. de diámetro. Y vamos extendiendo la masa por toda la base del molde y hasta un poco más de la mitad de los laterales. Introducimos en la nevera de media hora a una hora, antes de preparar el relleno.


Después procederemos a preparar el relleno, pero antes encendemos el horno a 200º. Batimos la leche condensada junto con el queso requesón, los huevos, la vainilla y la ralladura de limón. Lavamos y secamos los arándanos y los pasamos por la harina. Añadimos los arándanos al molde que teníamos reservado, vertemos por encima la mezcla de queso y llevamos al horno, durante una hora o un poco más (tapamos con papel de aluminio al final, si no queréis que quede un poco chamuscada por los extremos como la mía). Sacamos y dejamos enfriar totalmente, después llevamos al frigorífico hasta la hora de servir.


El toque de limón con los arándanos dentro de esta tarta queda genial, si no ya me contaréis. Seguro que os encanta. Y aunque es verdad que cuesta encender el horno con estos calores podéis hornear por la noche para así evitaros pasar calor en la cocina. 

Y si queréis ahorraros un poco de trabajo podéis sustituir la base casera que le hemos hecho por galletas compradas tipo María trituradas con mantequilla, y extender sólo en la base de la tarta. De cualquier forma estará igual de rica.

Feliz día.


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3 comentarios

  1. impresionante tarta, me ha encantado, y más si tiene reminisciencias a las tartas alemanas. La haré en cuanto acaben mi cocina y tenga horno nuevo

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