Como anunciaba ayer, hoy nuevo día de reto, esta vez el de mi amiga la tía Alia, y digo mi "amiga" entre comillas porque la pobre mujer y yo no nos entendemos bien, aunque estas pastas si nos han gustado, como siempre la receta se las trae....es lo que tiene no poner las cantidades y tener que inventar casi la receta. En esta ocasión la textura no me quedó como para meter en una boquilla, las primeras si que las hice con ella, pero me estaba costando horrores por lo que al final acabé haciendo montoncitos redondos y aplanando para darle forma de pasta...El resultado es el de una pasta de almendra no el de una galleta de almendra, no tiene textura de galleta, puesto que no lleva harina, así que no penséis que son galletas porque no lo son.
INGREDIENTES:
- 250 gr. de almendras peladas
- 250 gr. de azúcar
- 3 huevos enteros (dependerá también del tamaño de vuestros huevos, no es una cantidad exacta)
PREPARACIÓN:
Trituramos las almendras en un robot o en una picadora (si no tenéis podéis comprar ya la almendra molida), mezclamos bien con el azúcar. Batimos los huevos y vamos añadiendo hasta poder manejar bien la masa o con las manos o si no hacerla un poco más líquida para meter en la manga.
Como yo ya os he dicho a mi me quedó una textura intermedia, cuando metí en la manga me costaba muchísimo empujar para que esta saliera bien a través de la boquilla, por lo que hice sólo unas cuantas con boquilla, las que veis en la foto como rizadas. Si veis que con esta cantidad de huevo os salen duras podéis añadir más, pero tal cual, se consigue una textura muy buena en la pasta. Tanto si le hacéis la forma con la boquilla como si lo hacéis con la mano pondréis la masa sobre una bandeja forrada con papel de hornear. Separamos entre ellas porque se hacen más grandes en el horneado. Como veis en la foto en las que hice sin manga les puse una almendra por encima para decorar.
Horneamos las pastas a 200º hasta que estás estén doradas, sacamos con cuidado y dejamos enfriar sobre una rejilla. Aguantan en una lata con la misma textura muchos días. Y son ideales para compartir con un café.
Ya mismo se acercan tiempos de almendra, casi todos los dulces típicos de la Navidad los llevan, así que id atesorando almendras que prometo usarla mucho en mi cocina durante estos meses.
Lidia.