Hoy os enseño a preparar esta deliciosa tarta salada de nueces, queso azul y pera, una combinación espectacular que hace de este plato un buen aliado para las próximas fiestas navideñas que ya se acercan en el calendario. Es importantísimo el consumo de nueces en nuestra dieta, ya que estas aportan numerosos minerales como el potasio (que facilita el desarrollo muscular), zinc (que interviene en el sistema nervioso), magnesio y fósforo. Destaca también su contenido en vitamina B1 y B6 que favorecen el buen funcionamiento del cerebro y los músculos.

INGREDIENTES:

-Para la masa quebrada:

·       220 gr. de harina de todo uso

·       40 gr. de nueces trituradas

·       125 gr. de mantequilla muy fría cortada en dados

·       ½ cucharadita de sal

·       1 yema de huevo

·       2 cucharadas de agua helada

·       1 huevo batido para pintar la masa

-Para el relleno:

·       225 gr. de queso crema tipo Philadelphia

·       150 gr. de nata para cocinar

·       3 huevos

·       150 gr. de queso azul

·       40 gr. de nueces picadas

·       Pimienta negra

·       Sal

·       Tomillo fresco

-Para la decoración:

·       5 o 6 láminas de pera

·       Azúcar

·       5 o 6 nueces

PREPARACIÓN:

Lo primero que haremos será la masa quebrada para ello mezclamos la harina, las nueces trituradas y la sal.  Añadimos la mantequilla muy fría y mezclamos con la punta de los dedos. Hacemos un hueco en el centro y añadimos la yema de huevo. Mezclamos sin excesos para no calentar la masa. Añadimos una cucharada de agua y seguimos amasando, si vemos que no es necesario, no añadiremos la otra cucharada de agua. Hacemos una bola con la masa y envolvemos en film transparente. Llevamos a la nevera sobre una hora mínimo.

Después ponemos la masa entre dos papeles vegetales y estiramos con un rodillo. Quitamos uno de los papeles y con el otro nos ayudamos para acoplar la masa dentro del molde rectangular. Una vez acoplada la masa y recortado el exceso de masa de los bordes introducimos en el congelador unos quince minutos.

Sacamos del congelador ponemos un papel vegetal encima y cubrimos con garbanzos o similar, para hacer peso sobre la masa. Introducimos en el horno precalentado a 200 grados durante 12 minutos.

Sacamos, quitamos el papel y el peso y horneamos 5 minutos más.

Volvemos a sacar y pincelamos toda la masa con huevo batido. Horneamos 7 minutos más.

Pasado este tiempo sacamos la masa y reservamos.

Preparamos el relleno. Para ello mezclamos el queso crema junto con la nata y los huevos, mezclamos bien. Incorporamos el queso azul en trocitos e integramos. Añadimos también después las nueces troceadas.

Vertemos la mezcla dentro del molde, decoramos con unos tallitos de tomillo fresco.

Llevamos al horno precalentado a 200º y horneamos durante unos 30 o 35 minutos.

Sacamos y a la hora de servir decoramos con unas lonchitas de pera que habremos caramelizado con un poco de azúcar en la sartén y de unas nueces salteadas unos minutos en la misma sartén.

Podéis tomar esta tarta tanto caliente como templada o fría. Está riquísima de todas formas.

 

Espero que la disfrutéis.

Feliz día.