Esta es la primera vez que preparo estas pastas y, seguramente, no será la última porque aparte del resultado, que es exquisito, lo mejor es la rapidez con la que se preparan, en poco más de media hora tenemos estas pastitas, listas para esos invitados improvisados al café o al té (pensarán que llevamos todo el día preparándolas, ja, ja...). La receta original no se de quién es pero la podéis encontrar en numerosos blogs de cocina.
INGREDIENTES:
•300 g de almendra cruda molida
•2 huevos medianos
•180 g de azúcar•1 cucharada de azúcar vainillada
•1 cucharadita de levadura de pastelería
•70 g de harina
•1 cucharada sopera de agua de azahar
•Azúcar glass para rebozar
PREPARACIÓN:
Se precalienta el horno a 180º mientras se hacen las pastas.
Se mezcla la almendra molida con el azúcar y el azúcar de vainilla, la levadura y la harina en un bol. Se incorporan después los huevos batidos como para tortilla y el agua de azahar. Se mezcla todo bien y se van haciendo pequeñas bolitas con la masa, se rebozan en el azúcar glass y se ponen en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear.
Hay que ponerlas un poco separadas, porque con el calor del horno crecen y casi doblan su volumen. Se hornean durante unos 15 minutos, o el tiempo necesario para que se queden doradas y craqueladas.
Con estas cantidades pueden salir de 30 a 40 galletas
Ya habréis comprobado lo fácil que es esta receta también, ¿no?
Lidia.